Consejo del Salmón: “Las empresas salmonicultoras en Chile también han avanzado mucho en materia de sustentabilidad”

Ante la reciente decisión en Argentina de prohibir el cultivo de salmón en Tierra del Fuego, el gremio aseguró que los llamados a replicar la experiencia trasandina en Chile "no reflejan el desarrollo que ha generado la industria en la macrozona sur en los últimos años”.

El Consejo del Salmón afirmó que la industria salmonera nacional ha “avanzado mucho en materia de sustentabilidad”, ante las críticas al sector debido a la reciente determinación en Argentina de prohibir el cultivo de salmón en Tierra del Fuego.

En una declaración enviada a Diario Acuícola, el gremio —que reúne a Salmones Aysén, Mowi, Cermaq y AquaChile, estas dos últimas con producción en Magallanes— afirmó que “los llamados a replicar la experiencia argentina en Chile no reflejan el desarrollo que ha generado la industria en la macrozona sur en los últimos años”, en referencia a la solicitud de organizaciones de restringir o terminar con la salmonicultura en canales y fiordos patagónicos.

“Creemos que el camino para un desarrollo sostenible en la Patagonia es escuchando y trabajando con las comunidades, las autoridades, los científicos, y las empresas”, agregó la organización gremial, “ya que todos los actores tienen los mismos objetivos: lograr el progreso de las personas cuidando los océanos y la naturaleza”.

De esta manera, el gremio se sumó a lo afirmado la semana pasada por la Asociación de Salmonicultures de Magallanes, que manifestó que la realidad chilena en muy diferente a la argentina.

“La salmonicultura en Chile, pese a ser un sector productivo relativamente joven, de sólo 40 años de historia, se ha consolidado como una industria relevante y que, año a año, se moderniza tanto en su forma de operar como en las regulaciones y normativas a las que está sujeta, siendo hoy, incluso, una de las industrias más reguladas y fiscalizadas del país”, aseguró el Consejo del Salmón. “Las empresas salmonicultoras en Chile también han avanzado mucho en materia de sustentabilidad y han establecido una hoja de ruta clara para un mayor cuidado medioambiental y una mejor relación con las comunidades”.

El miércoles 30 de junio la legislatura de la provincia argentina de Tierra del Fuego aprobó una ley que prohíbe la crianza artificial de salmones en la austral región. El proyecto —con apoyo binacional— había sido ingresado en mayo de 2019, mismo periodo de la polémica por la instalación de jaulas salmoneras en el lado chileno del canal Beagle por parte de la empresa Nova Austral, las cuales finalmente nunca entraron en operación y fueron retiradas, luego de que el Gobierno chileno caducara las cuatro concesiones de la compañía en la zona.

La noticia fue celebrada por organizaciones medioambientales, como Greenpeace Chile, que afirmó, en palabras de Estefanía González, coordinadora de Campaña de la ONG: “Desde el lado de Chile las autoridades deben estar a la altura de nuestros vecinos y no seguir permitiendo la expansión de la industria y las consecuencias desastrosas en los ecosistemas de las que todos hemos sido testigos”, afirmó Estefanía González, coordinadora de Campaña de Greenpeace Chile. tras conocerse la noticia.

En este sentido, el Consejo del Salmón también recalcó la importancia económica de la actividad para el sur austral y aseguró que las empresas tienen incorporados en sus procesos el objetivo de minimizar los impactos en el medioambiente, “considerando que los mares son el hábitat de los salmones y el interés de resguardarlo es compartido”.

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