Investigación & Desarrollo
Por Jaime Rozas , 12 de septiembre de 2021Estudio propone diferenciar políticas que promuevan la acuicultura de pequeña escala de acuerdo a zonas geográficas
Trabajo del Centro INCAR examinó borde costero de la Región de Los Lagos para comprender cómo los derechos marinos y la geografía inciden en la actividad acuícola que desarrollan familias y comunidades.
Las políticas destinadas a promover la acuicultura de pequeña escala (APE) debieran ser diferenciadas según zonas geográficas, considerando el rol de las características del espacio geográfico en que residen las comunidades costeras y sus condiciones sociales.
Esta es una de las ideas centrales que plantea un reciente estudio del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR), que analizó las políticas orientadas a incrementar los ingresos de hogares que residen en comunidades costeras a través de la promoción de la APE.
El trabajo, publicado en la revista Marine Resource Economics, aborda cómo el acceso a los derechos de uso de recursos marinos de los usuarios y la ubicación geográfica impactan en el desarrollo de la acuicultura de pequeña escala.
Para ello, los investigadores examinaron la zona costera de la Región de Los Lagos con el fin de conocer la respuesta de los hogares a estas actividades y los derechos de uso de recursos marinos de que disponen —como áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos, cuotas de pesca y concesiones para acuicultura—.
Los resultados obtenidos indican que las actividades desarrolladas por un hogar y que están basadas en el uso de recursos marinos son diversas y varían según zonas geográficas.
“Un número significativo de hogares encuestados informan que combinan diferentes actividades, diversificando así sus fuentes de ingresos”, explicó el Dr. Carlos Chávez, coautor e investigador asociado del Centro INCAR.
El trabajo también constató una baja propensión a emigrar hacia otras localidades de la región aun en presencia de oportunidades de mayores ingresos, restringiendo el conjunto de oportunidades disponibles a aquellas en zonas específicas de residencia y a los derechos de uso que posean.
De este modo, según el estudio, las características bio-geográficas de las zonas definen el tipo de actividades disponibles y su productividad, en tanto que la tenencia de derechos de uso define la posibilidad que tienen los hogares de efectivamente desarrollar actividades productivas.
Por lo mismo, el Dr. Chávez recalcó el hecho de que los resultados implican que las políticas públicas acerca de la acuicultura de pequeña escala deben diferenciar según zonas geográficas.
“Además, el desarrollo de nuevas actividades relacionadas a acuicultura de pequeña escala podría requerir la creación y asignación de nuevos derechos de uso marinos, lo que debiera también considerar la variación en la productividad de tales recursos según zonas geográficas”, añadió el científico.
El estudio tiene como coautores a Jo Albers (Universidad de Wyoming), Dr. Jorge Dresdner (Universidad de Concepción, INCAR) y Mauricio Leiva (Universidad Católica de la Santísima Concepción). Un resumen —en inglés— está disponible en el siguiente enlace: