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Por Yopublico.cl , 20 de septiembre de 2022Potencial de venta de Ostra Japonesa podría llegar a los 550 millones de pesos anuales en los próximos ocho años
De acuerdo con la proyección económica presentada en la ceremonia de cierre del proyecto FIC “Reactivación económica del cultivo de Ostra en el Sindicato Robalito de Corral”, el potencial de venta anual podría llegar a 550 millones de pesos de ingresos anuales si se consigue la meta de producción de 960 mil ostras japonesas. El proyecto incluyó la implementación de infraestructura acuícola, capacitaciones en ventas y administración, y la incorporación de un modelo de negocio que les permitirá proyectarse para los próximos diez años.
Cerca de dos años duró la iniciativa que buscó apoyar la reactivación económica de la agrupación de pescadores artesanales y buzos del sindicato Robalito de Corral a través de la producción de Ostra Japonesa (Crassostrea gigas), un proyecto que fue financiado con Fondos de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional.
Dentro de los hitos del proyecto, se encuentran la implementación de una infraestructura para la producción anual sobre las 200 mil ostras en la actual concesión experimental que posee el sindicato. Asimismo, se trabajó en la valorización del producto que hoy cuenta con etiqueta y código QR (con un tutorial de cómo abrir la ostra), junto con el desarrollo de modelos de comercialización, tanto a nivel nacional como local, los que ya han sido puestos en práctica con venta al detalle y sistema delivery en Corral y Valdivia.
“Se proyecta que esta agrupación de pescadores llegue a producir una cantidad de 960.000 ostras japonesas en un horizonte de ocho años, para lo cual Fundación Chile se compromete en apoyar a estas agrupaciones para levantar fondos públicos y privados destinados a la inversión en infraestructuras, capital de trabajo y, lo más importante, el abastecimiento de las semillas de ostras”, enfatiza Daniel Arriagada, jefe de I+D Moluscos de Fundación Chile y director del proyecto FIC.
Sonia Hernández, representante del Sindicato Robalito de Corral, comenta que la agrupación está muy agradecida del apoyo proporcionado por Fundación Chile (FCh) y el Gobierno Regional de Los Ríos. “En este encuentro estamos mostrando nuestro producto, su calidad, el tamaño, el buen sabor, el proceso que tiene en sala de manejo con resolución sanitaria y que además es producido en aguas certificadas, lo que le otorga otro valor importante para el cliente. Queremos seguir incursionando y creciendo porque hay muchos que tienen puestos los ojos en este proyecto que desarrolló Robalito, para que se pueda replicar en otras organizaciones de pescadores”, destaca la dirigente.
Por su parte, el jefe de la División de Fomento e Industrias del GORE Los Ríos, Miguel Ángel Martínez, asegura que el trabajo desarrollado responde a un objetivo de corto plazo, que tiene que ver con la reactivación económica de un sector productivo, impactando de manera relevante no solamente en el carácter productivo de la iniciativa, sino que también en la calidad y bienestar de las personas que son beneficiarios de la iniciativa o del proyecto. “En el largo plazo, mediante la agregación de valor a los productos regionales, creemos que se pueden obtener mejores márgenes, mejores indicadores de productividad y de eficiencia para acceder a mercados que son cada vez más exigentes y sofisticados”, puntualiza el profesional.
En tanto, para Franco Cerda, director del Centro Acuícola Tongoy (CAT) de Fundación Chile, la iniciativa se ajustó fielmente a los lineamientos que la institución ha definido para su área de acuicultura a nivel nacional. “Se trata de una actividad de alto impacto social, escalable y de rápida implementación, que además de cumplir con esos tres ejes, definidos estratégicamente por nuestra institución, articula todas las unidades de negocio y las plataformas de acuicultura que hemos diseñado para la Acuicultura de Pequeña Escala (APE). Es decir, con Cultivos Marinos Tongoy, como unidad productora de semillas de ostra japonesa; AquaPacífico, como un centro tecnológico de apoyo a las iniciativas, y la gerencia de acuicultura, mediante las actividades que desarrollamos en el CAT”, explica.
Potencial de negocio
Según lo expuesto en la ceremonia de cierre, los conocimientos adquiridos mediante la transferencia tecnológica realizada durante el desarrollo del proyecto FIC, van a permitir que el sindicato Robalito de Corral pueda escalar la producción de ostras, gracias a la generación de recursos y rentabilidad a largo plazo.
“Se comprobó que la producción de las ostras tiene potencial porque posee un mercado objetivo que cada día está más claro, más establecido y se puede llegar a los distintos nichos”, indica la jefa de proyectos y transferencia tecnológica del Centro de Innovación Acuícola AquaPacífico, Ximena Uribe, quien añade que “dentro del proyecto no solamente se les hizo una transferencia en términos de conocimiento productivo, sino que también en cómo llegar al cliente y cómo acceder a los diferentes puntos de venta, y que pueden potenciar su negocio desde donde están hasta, ojalá, el comercio internacional”.
Vinculación con productos locales
La actividad de cierre de proyecto permitió gestionar una alianza entre empresas de producción local, particularmente entre ostricultores del sindicato Robalito y productores de cervezas artesanales de la zona. En esta línea, el evento finalizó con un maridaje de diferentes cervezas y diversas formas de preparación de la Ostra Japonesa.
Emilio Becker, académico de Vinculación con el Medio en Ingeniería Comercial de la Universidad de San Sebastián y director FIC de Fortalecimiento de Gestión de Nodos de Negocios, destaca la oportunidad existente en la asociación entre las cervezas y las ostras. “A propósito de este encuentro, hicimos una prueba de lo que habíamos testeado y que refuerza la idea de que existen algunas cervezas que van muy bien con las ostras. No es necesario tomar vino o espumante, sino que también se abre esta opción de las cervezas artesanales, preparadas por empresas regionales o de la zona sur”, explica, y agrega que “es valioso haber podido demostrar que efectivamente se puede hacer vinculación; quitar el mito de que tomar cerveza y comer mariscos cae mal, y nos deja una tremenda sinergia con el Sindicato Robalito, quienes, además de tener las ostras, también comercializan otros mariscos”, enfatiza el académico.