Pescadores de San Juan de la Costa avanzan en producción de alimentos marinos con valor agregado

Hombres y mujeres de mar se capacitaron en la sala de prototipaje de productos del mar Ruka Iyael, ubicada en dependencias de Fundación Chinquihue en Puerto Montt. Instancia es parte de un proyecto financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos.

Una docena de pescadores artesanales de la comuna de San Juan de la Costa (provincia de Osorno), finalizaron hace unos días una pasantía en la sala de prototipaje de productos del mar Ruka Iyael, localizada en instalaciones de Fundación Chinquihue en Puerto Montt.

El aprendizaje se realizó en el contexto del proyecto “Transferencia de recursos para la habilitación, equipamiento e implementación de espacios productivos vinculados a la extracción de recursos mediante la pesca artesanal en la comuna de San Juan de la Costa”, el que es financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional del Gobierno Regional de Los Lagos y ejecutado por Fundación Chinquihue.

Las pasantías se desarrollaron en dos visitas de dos días cada una, la primera de las cuáles se realizó los días 22 y 23 de septiembre y la segunda entre el 13 y 14 de octubre.

En dicha ocasión los beneficiarios del proyecto —provenientes de Maicolpué, Bahía Mansa y Pucatrihue— tuvieron la oportunidad de conocer las instalaciones de Ruka Iyael, así como hacer uso de cada uno de los equipos con que ésta cuenta, siempre en el marco de las capacitaciones, las que fueron dirigidas por profesionales de Fundación Chinquihue.

Entre los productos elaborados en el marco de estas capacitaciones se encuentran pulpo ahumado —sellado al vacío y congelado—, congrio congelado, choritos y almejas ahumadas y congeladas, conservas, lapa ahumada y congelada, congrio en filete, medallones y mejillas congeladas.

Ludgarda Arriagada Vera, una de las participantes de la pasantía hecha en Ruka Iyael, valoró su experiencia y contó que su interés está en elaborar productos congelados.

La beneficiaria —quien proviene del sector de Bahía Mansa— afirmó que pudo “adquirir nuevos conocimientos, pude aprender algunas otras preparaciones, formas de congelado que no sabía, cortes que se le hacen a los pescados, que nunca los había hecho, así que fue interesante, maravilloso”.   

María Cristina Cortez también conoció las instalaciones en el marco de estas pasantías. Recolectora de orilla principalmente dedicada al cochayuyo y el ulte, calificó la experiencia como una tremenda oportunidad e indicó que una de las experiencias que más le agradó fue “pasar por todas las áreas de procesos, ya sea congelados, ya sea ahumados, ya sea conservas, y también los congelados sellados al vacío, las diferentes técnicas para congelar y sellar”.

El proyecto finalizará con la entrega de doce módulos para procesar productos del mar con valor agregado a igual número de beneficiarios.