AquaChile acusa pérdida de competitividad de la industria salmonera: “Existe una sobrerregulación que debe ser revisada”

La salmonera más grande del país entregó esta semana a la Comisión de Pesca del Senado su visión del actual panorama del sector, en una sesión donde se analizó el presente de la industria en materia sanitaria, ambiental y laboral.

Una sobrerregulación y una pérdida de competitividad en el escenario global. Estos son algunos de los principales problemas que hoy enfrenta la industria salmonera chilena.

Así lo ve y lo planteó AquaChile en su reciente presentación en el Congreso, realizada este miércoles ante la Comisión de Pesca del Senado.

La salmonera más grande de Chile entregó su visión del actual panorama del sector en una sesión que, justamente, analizó la situación actual de la industria en materia sanitaria, ambiental y laboral.

En representación de la compañía habló el abogado Álvaro Varela, quien estuvo acompañado por Sady Delgado, gerente general de AquaChile —además de representantes de la Dirección del Trabajo, la Superintendencia de Seguridad Social, Corfo Aysén y SalmonChile—.

Tras destacar primero los esfuerzos de la compañía en materia de sostenibilidad, posteriormente Varela entró de lleno a los problemas que, a juicio de la salmonera nacional, existen hoy en la industria.

Problemas del sector

“Tenemos materias pendientes a enfrentar. Por un lado, hemos sufrido pérdida de competitividad, por diversos factores que debemos analizarlos. La industria del salmón es una industria internacional, por consiguiente, la pérdida de competitividad afecta directa y drásticamente la posibilidad de desarrollo adecuado de la industria del salmón en Chile”, afirmó el representante de AquaChile.

Posteriormente aseguró que existe una sobrerregulación normativa en el sector: “Hemos conversado esto con las autoridades y creo que hay una conciencia clara de que existe una sobrerregulación que debe ser revisada. También tenemos una incerteza jurídica. Hemos vivido el último tiempo un sinnúmero de modificaciones que agujerean la norma general, y perdiendo el rumbo de dónde está lo esencial que requiere desde el punto de vista regulatorio la industria”.

Sin entrar en detalle, también manifestó que existe una “asimetría regulatoria” entre Magallanes y las regiones de Los Lagos y Aysén.

“Debemos mirar con mucha atención que la regulación sea pareja, porque la zona de Magallanes se está desarrollando adecuadamente, pero la regulación tiene que ser pareja y es necesario adoptar ahí las mismas medidas que se han adoptado en las otras regiones, de modo de evitar el descontrol posible futuro”.

En esta línea, “hay un control de producción no alineado con beneficios ambientales”, agregó Varela. “Los parámetros están esencialmente centrados en aquellos de tipo sanitario, que lo entendemos, pero también debemos conjugarlo con aquellos de tipo ambiental, que sabemos es una situación compleja para la industria”.

El abogado también se refirió críticamente al fallido proceso de relocalización de concesiones, mecanismo creado en 2010 con el fin de reordenar territorialmente a la industria, pero que no ha podido ser aplicado en más de una década.

“Es un sistema que nosotros creemos no contribuye a un adecuado posicionamiento nuevo de las concesiones […] es un sistema que se diseñó hace más de diez años, que no ha sido factible implementar, y que la misma autoridad pública sectorial ha señalado que es prácticamente un sistema que no tiene futuro”, sostuvo.

Nueva moratoria salmonera

Varela también se refirió al proyecto (boletín 13402-21) que busca congelar hasta el 2030 el ingreso de solicitudes y otorgamientos de concesiones de salmonicultura en Los Lagos y Aysén, tras ser consultado por el senador Jorge Pizarro.

A diferencia del presidente de SalmonChile, Arturo Clément, quien en una intervención previa había señalado que era una medida que "no tiene absolutamente ningún sentido”, el representante de AquaChile se mostró algo más abierto a la propuesta.

“La medida por sí sola no parece razonable si no va acompañada de otros elementos. En primer lugar, el periodo de tiempo que se está señalando es a lo mejor muy extenso. Hay que discutirlo —afirmó el abogado—. En segundo lugar, qué es lo que queremos. Es decir, no se trata simplemente de decir congelamos el otorgamiento de concesiones y en número de años después volvemos exactamente a lo mismo. Esto tiene que ir acompañado de la finalidad de la medida y de las cuestiones que se van a adoptar en el intertanto. 

Y también tiene que ir acompañado con medidas respecto del sistema productivo de las concesiones que están en operación —agregó—, porque de lo que se trata es de que esas operaciones, esas concesiones puedan operar de la mejor forma posible. De manera que esa es la contrapartida de un posible congelamiento de otorgamiento de concesiones.

Por último, en relación a este mismo tema, aseguró que cualquier proyecto de esta naturaleza tiene que contar con “la voz” de los territorios: “Qué es lo que quieren las regiones, qué es lo que quieren las localidades respecto de las concesiones ya instaladas y de las futuras a instalarse”.