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Por Jaime Rozas , 17 de septiembre de 2021Vecinos de Puyuhuapi interpusieron recurso de protección por instalación de salmonera
La comunidad está en pie de guerra contra la instalación de balsas jaulas de la empresa Salmones de Chile frente a la pequeña localidad de la Región de Aysén.
Un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Coyhaique interpuso el Sindicato de Buzos y Pescadores artesanales de Puyuhuapi por la instalación de balsas-jaulas para criar salmones en plena bahía de la localidad de la comuna de Cisnes. La idea esta acción es que la empresa Salmones de Chile retire la balsa que fue instalada la noche del 25 al 26 de agosto.
Y la acción judicial no ha ido la única. Hace unos días se efectuaron manifestaciones por tierra y mar, y la última resultó llamativa, con botes y kayaks dentro de la bahía, y pancartas para exigir que la empresa —perteneciente al grupo Errázuriz— se retire y que las autoridades quiten la concesión.
Por la otra parte, los representantes de la empresa salmonera acudieron a la zona y se reunieron con líderes de la comunidad, pero no hubo ningún tipo de acuerdo, pues los dirigentes sociales subrayaron en el retiro de las balsas-jaulas y del carácter turístico y cultural que posee el entorno de Puyuhuapi, una localidad fundada en 1935 por colonos alemanes con ayuda de colonos chilotes, por lo que posee una mezcla de ambas culturas tanto en su arquitectura y gastronomía, entre otros aspectos.
Asimismo el alcalde de Cisnes Francisco Roncagliolo aseguró a los medios que la empresa tuvo una mala coordinación con la comunidad, pues inició la instalación de las balsas de noche y en la mañana del 26 de agosto los vecinos se sorprendieron al ver la ubicación de su estructura al medio de la bahía.
El jefe comunal afirmó que la empresa sólo estaría haciendo “uso de soberanía” temporal para no perder la concesión y que tampoco sería viable operar en Puyuhuapi porque técnicamente no permite sostener una cantidad importante de peces.
Cultivo en conflicto
La concesión para la operación del centro en cuestión fue otorgada a la empresa por la Subsecretaría de Marina en 1999. En las dos décadas siguientes, según información del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, el centro operó entre 2001 y 2008, y después en el 2012 y 2013.
En 2020 la compañía informó a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura la siembra de 64 000 ejemplares de trucha arcoíris en la concesión, sin embargo, debido a la pandemia, la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas (SSFFAA) prorrogó el inicio o reanudación de actividades, por lo que la empresa ahora tenía hasta el 31 de agosto de este año para reiniciar sus actividades en la concesión.
La instalación de los módulos a fines de agosto generó el inmediato rechazo de la comunidad y también de los senadores de la Región de Aysén, Ximena Órdenes y David Sandoval, mientras que la Superintendencia del Medio Ambiente anunció la apertura de un expediente de fiscalización para recabar todos los antecedentes y verificar el cumplimiento de la normativa ambiental.
En los días posteriores al inicio de la polémica, la empresa reconoció que se había equivocado en la forma —de noche y sin informar— de cómo realizó la instalación de las balsas jaulas.
“Es que se pudo haber realizado de día, pero de verdad no es tema nuestro hacer algo a escondidas. Queremos conversar con la comunidad y conversar con ellos y contestar todas las consultas que tengan. Creo que es verdad que se necesita hablar, y ahí cometimos un error y estamos absolutamente dispuestos a conversar con ellos, y dar la cara por el error de no haber conversado con ellos, antes de comenzar nuestras instalaciones” indicó en esa a ocasión a El Divisadero el gerente general de la empresa, Roberto Pradenas.
“No queremos ensuciar el proceso que estamos llevando a cabo con la comunidad de Puyuhuapi […] No queremos sacar declaraciones, porque creo que vamos a ensuciar un proceso que queremos que sea limpio, transparente con ellos y súper participativo”, agregó el ejecutivo.
Por su parte, el pasado 30 de agosto la compañía solicitó a la SSFFAA la ampliación del plazo de reanudación de operaciones debido a la imposibilidad de operar el referido centro “atendida la oposición de organizaciones y residentes de la zona, quienes rechazan abiertamente la presencia de un proyecto acuícola en el lugar […] lo que se ha traducido en un impedimento de acceso al muelle para realizar las faenas de instalación del cultivo”. La solicitud fue acogida por la autoridad, por lo que ahora Salmones de Chile tiene hasta el 31 de diciembre para reanudar sus operaciones.
Hasta ahora las jaulas no poseen ningún salmón, pero vecinos temen que puedan llevar alevines (salmones en edad inicial) para iniciar sus operaciones.