Subpesca y mortalidades masivas: “Las empresas de cultivo tienen que ser capaces de implementar los planes que proponen”

La subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo, aseguró ante la Comisión de Medio Ambiente del Senado que una mayor coordinación y verificar la efectiva capacidad de cumplimiento de los planes de contingencia son algunas de las "lecciones" de estas últimas semanas.

Verificar la efectiva capacidad de cumplimiento de los planes de contingencia de empresas salmoneras ante mortalidades masivas, es una de las principales lecciones que deja la contingencia de estas últimas semanas.

Así lo afirmó este lunes la subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo, ante la Comisión de Medio Ambiente del Senado, que realizó una sesión especial para analizar los eventos de floraciones algales nocivas que desde fines de marzo han afectado a casi una veintena de centros de cultivo en las regiones de Los Lagos y Aysén.

La intervención de la autoridad fue en clara referencia a la empresa Salmones Camanchaca, que ha sido duramente cuestionada por entes fiscalizadores por su lento retiro de la mortalidad en el centro Porcelana, el que terminó recién la semana pasada luego de más de 15 días desde el inicio de la contingencia.

La compañía ha sido la más golpeada por las floraciones, ya que cuatro de sus centros se vieron afectados, y la mortalidad llegó a 1,6 millones de peces, equivalentes a más de 2900 toneladas y 7,5 millones de dólares en pérdidas.

“Ese plan de contingencia de ese centro […] falló, y por lo tanto el espíritu del reglamento acá hay algo que tenemos que reforzar”, afirmó la autoridad acuícola y pesquera a la mesa presidida por la senadora Ximena Órdenes.

“Las empresas de cultivo tienen que ser capaces de implementar los planes que proponen”, agregó Gallardo, “entonces la pregunta es por qué a veces hay empresas que no pueden cumplir con los planes”.

Durante su intervención en la sesión —donde también participaron la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) Sernapesca, Fundación Terram y SalmonChile—, Gallardo destacó el rol fiscalizador de la Superintendencia del Medio Ambiente, la Autoridad Marítima y de las medidas adoptadas desde 2016, particularmente sobre planes de contingencia, tras la gran floración algal nociva en los meses de febrero y marzo de ese año que afectó a 45 centros en la Región de Los Lagos y que produjo 40 000 toneladas de peces muertos.

No obstante, aseguró que existen varias lecciones de los eventos de las últimas semanas. 

Uno de ellos es la descoordinación entre empresas de un mismo barrio. Desde 2018 el Reglamento Ambiental para la Acuicultura exige la elaboración de planes de contingencia grupales a las empresas ante mortalidades masivas.

También afirmó que el comité intersectorial creado en 2016 —integrado por Subpesca, Sernapesca, la SMA y la Seremi de Salud, entre otras instituciones— debe funcionar de manera permanentemente, y no solamente durante emergencias.

“Por qué fallan algunos, por qué no logran presentar planes de contingencia coordinados de mejor forma”, aseguró. “Nosotros tenemos que evaluar los planes de contingencia en conjunto con este comité".