Informe revela que el número de pesquerías sobreexplotadas disminuyó en 2020

Reporte anual de Subpesca dio cuenta que en el último año mejoraron su condición la anchoveta, langostino colorado y sardina austral, aunque empeoró la merluza de tres aletas. La merluza común, en tanto, sigue en estado de sobreexplotación, pero con indicios de recuperación.

La sardina austral, el langostino colorado y otros recursos fundamentales para la actividad pesquera mejoraron su condición durante 2020, según un nuevo reporte elaborado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca).

El informe de 120 páginas —titulado Estado de situación de las principales pesquerías chilenas, año 2020— revela que cuatro pesquerías, relevantes para el sector y que estaban en estado de sobreexplotación en 2019, progresaron en su estatus: anchoveta (entre Valparaíso y Los Lagos), langostino colorado (Arica-Parinacota-Coquimbo), sardina austral (Los Lagos) y sardina austral (Aysén).

Asimismo, de los 27 recursos evaluados anualmente —de un total de 44 pesquerías—, el reporte indica que 26 mejoraron o mantuvieron su condición en 2020, mientras que uno bajó de rango: la merluza de tres aletas, que de estar sobreexplotada, ahora pasó al estado "Agotado".

“Una de nuestras prioridades es avanzar hacia una mayor sustentabilidad de los recursos hidrobiológicos”, afirmó en un comunicado la subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo. “Solo por esa vía, la actividad pesquera nacional podrá proyectarse de modo saludable hacia el futuro”. 

La autoridad también afirmó que el nuevo informe contiene “indicios positivos”. A su juicio, “el desafío que tenemos ahora por delante es muy claro: mantener aquello que está dando resultado en la recuperación de las pesquerías y hacer los ajustes donde sea necesario”.

Señales de recuperación

La ley dispone que Subpesca informe anualmente sobre la evolución de 27 recursos, sin perjuicio de que el reporte entregue antecedentes sobre un total de 44 pesquerías, por lo que en los hechos el reporte opera como un barómetro que refleja la condición en que se encuentran peces, moluscos, algas y crustáceos sobre los que opera el sector pesquero.

La disminución en el número de pesquerías sobreexplotadas en 2020 permitió que los recursos en plena explotación o sanos aumentaran de ocho a doce. En esta categoría están, por ejemplo, el pez espada (Arica-Parinacota-Magallanes), el jurel (Arica-Parinacota-Los Lagos) y el camarón nailon (Antofagasta-Biobío).

Entre las 22 pesquerías que mantienen su condición, figura una relevante para el sector artesanal: la merluza común. Técnicamente, está sobreexplotada, pero sigue dando señales de recuperación.

Subpesca viene trabajando desde un tiempo en un plan de recuperación de este recurso. Así, en concordancia con el comité de manejo correspondiente —integrado, entre otros, por pescadores artesanales—, se ha establecido una estrategia de captura enfocada en alcanzar un máximo rendimiento sostenible. De ese modo, desde 2014 a la fecha ha sido posible casi duplicar la cuota de la merluza común, a partir de los indicios de recuperación observados.

Con el jurel, el cuadro es aún más auspicioso, informó Subpesca: se mantiene en plena explotación y la información disponible ha permitido ir aumentando su cuota —a razón de un 15 %—, en los últimos tres años.

Medidas de sustentabilidad

El informe también se refirió a la creación de nuevos comités de manejo, entidades que apoyan una administración sustentable de las pesquerías. En 2020, esos grupos de trabajo crecieron de 28 a 37.

La estrategia considera igualmente la aplicación de 17 planes de reducción de descarte (devolución de capturas al mar) y pesca incidental (no deseada), lo cual contribuye a la sustentabilidad de los recursos.

Repercute también positivamente el trabajo de los comités científico-técnicos de los 27 recursos evaluados, que determinan el estado de las pesquerías y las cuotas de capturas aconsejables.