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Por Jaime Rozas , 19 de febrero de 2021

Intesal y floraciones de algas nocivas: "Se están iniciando las semanas que consideramos más críticas"

Centros de cultivo en canal Yal, Chiloé central. (Foto: Diario Acuícola)
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Aunque no se pueden prevenir, el Instituto Tecnológico del Salmón ha trabajado en profundizar los conocimientos y monitoreos sobre las FAN, para tener una mejor respuesta ante este tipo de fenómenos.

Los fenómenos de estas últimas semanas como la marea roja en Chiloé y las varazones de peces en Arauco, o cualquiera otro que tenga relación con lo que ocurre en las costas del sur de Chile, no pasan desapercibidos para la industria salmonera. 

En este sentido, el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal) ha puesto atención a lo que está ocurriendo en estos días en diferentes puntos del país ya que la salmonicultura, naturalmente, no es ajena a las situaciones que se registran en el principal ambiente donde se desarrolla: el mar.

“Estamos observando fenómenos naturales que no son posibles de prevenir hoy”, asegura Esteban Ramírez, gerente general de Intesal. “Por ello, estamos trabajando para estar más preparados en su respuesta, como se ha venido haciendo hace años respecto de las floraciones de algas nocivas (FAN), que es un fenómeno natural para el que se están iniciando las semanas que consideramos más críticas”.

Y la industria bien sabe las consecuencias que este tipo de fenómenos puede tener en la actividad salmonicultora, pues desde su inicio en la década de los 80 ha tenido que aprender a enfrentar y convivir con estos episodios.

Justamente, para disminuir el riesgo de efecto de las FAN en la producción de peces en cultivo, la industria del salmón, a través de SalmonChile, implementa desde el año 1988 el Programa de Monitoreo de Fitoplancton (Promofi), el cual —en sus más de tres décadas de ejecución— ha sido una fuente de información muy útil para distintas investigaciones científicas y una herramienta de apoyo para la toma de decisiones de productores cuando se presentan FAN.

El Promofi reúne los datos de monitoreo que las empresas productoras ponen a disposición, las que agrupadas dan forma a una red de centros de vigilancia en todas las agrupaciones de concesiones de salmónidos (ACS) ubicadas en el mar interior de las regiones de los Lagos, Aysén y Magallanes. Estos datos son administrados por el Instituto Tecnológico del Salmón.

Pero bien frescas en la memoria está aún las floraciones algales nocivas del verano-otoño de 2016, que produjo mortalidades masivas de salmones equivalentes a 40 000 toneladas de biomasa, las que terminaron por superar cualquier capacidad de respuesta que hasta ese minuto tenía la industria.

Es por eso que durante estos últimos cinco años, Intesal ha trabajado constantemente en desarrollar una agenda de cuatro pilares, con el fin de contar con una industria mejor preparada para futuros episodios críticos.

“Los dos primeros tratan sobre el monitoreo, pronóstico y mitigación; avanzar en ciencia y acortar las brechas de conocimiento”, dice Ramírez, y agrega también mejorar la coordinación público privada, “lo cual fue un gran aprendizaje de la contingencia del año 2016, por lo que se ha articulado un diálogo permanente con la autoridad, que nos permita tener una comprensión mutua de la amenaza que constituyen los FAN y otros riesgos que pueden provocar mortalidades de alta magnitud”

Asimismo, el Instituto Tecnológico del Salmón ha desarrollado plataformas para conocer la distribución temporal y espacial del fitoplancton, determinando las especies nocivas, épocas y sectores de mayor riesgo. Una de ellas es el mapa de Riesgo FAN, accesible para todo público, que muestra el estado semanal de las floraciones de microalgas en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. Por ejemplo, según el último reporte correspondiente a la semana del 13 al 19 de febrero, actualmente existe un riesgo de moderado a medio en zonas como el seno de Reloncaví, Chiloé central y sur, la costa de la provincia de Palena, las Guaitecas, el sector norte del archipiélago de los Chonos y el fiordo de Aysén.

“Todo esto permite determinar adecuadamente los agentes causales de mortalidad y/o comportamientos irregulares en los peces para apoyar la toma de decisiones en la implementación de medidas como ingreso de smolts, suspensión de procesos de alimentación, anticipación de cosechas; orientar y fomentar la investigación para generación permanente de conocimiento en materias relacionadas con las FAN en función de antecedentes históricos, situación actual de la composición y abundancia del fitoplancton, aspectos oceanográficos y meteorológicos”, agrega el gerente general de Intesal. 

En cuanto a monitoreo y pronóstico, ha habido un apoyo sistemático de las empresas para aportar puntos de muestreo y número de muestras desde los centros de cultivo asociados al Programa de Monitoreo de Fitoplancton. 

“Esto es importante, porque mejora nuestra posibilidad de detectar a tiempo un evento FAN que pueda tener consecuencias”, agrega Ramírez. “Estas estaciones de muestreo, que hoy ya alcanzan más de cien a lo largo del territorio desde Los Lagos al sur, generan información útil no solo para la industria, sino que también para todas las actividades productivas que se desarrollan en la zona”. 

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