Branco Papic, presidente de AmiChile: "Hay buenas condiciones para que esta temporada termine bien"

El líder de la Asociación de Mitilicultores de Chile se refiere al buen momento de la industria en materia exportadora, a los problemas que ha enfrentado actualmente debido al aumento de casos de covid-19 en Chiloé, y a las prioridades del gremio para este 2021.

"Estoy muy bien y concentrado en las cientos de gestiones que hemos estado realizando para poder avanzar", dice Branco Papic, presidente de la Asociación de Mitilicultores de Chile, AmiChile. "Y a la vez muy agradecido y optimista por los logros del 2020 donde la industria de la mitilicultura pudo operar con buenos resultados, lo cual espero que podamos repetir este 2021".

Y es que en su rol como representante del principal gremio de la industria mitilicultora, Papic tiene motivos de sobra para sentirse satisfecho. Pesa a todas las complicaciones que trajo la pandemia, el 2020 resultó ser un muy buen año para el sector en materia exportadora: envíos por 248 millones de dólares, equivalentes a un crecimiento del 23 % en comparación con el 2019.

No obstante el buen comportamiento de los mercados, este 2021 comenzó con un fuerte aumento de contagios de covid-19 en la Región de Los Lagos, y particularmente en Chiloé, al punto que la gran mayoría de las comunas se encuentran en cuarentena en la primera semana de febrero. Por lo mismo, pese a los buenos augurios, este comienzo de año ha sido complejo para el sector.

"Enero fue muy movido", dice Papic en entrevista con Diario Acuícola. "Partimos el año con un aumentó en el número de contagios en Chile, la X Región y en la provincia de Chiloé, con muchas restricciones del plan Paso a Paso, mucho ausentismo laboral, con presencia de toxinas marinas en algunas áreas, lo que nos ha hecho estar muy atentos y coordinados. A la vez, estamos abocados a dar continuidad a nuestros proyectos y seguir nuestra estrategia definida como asociación".

—¿Cómo califica el 2020, para la industria, dado todo lo ocurrido este último año?

—El 2020 fue de cambios y tuvimos que adaptarnos en diferentes aspectos en nuestro trabajo diario, tanto al interior de nuestras unidades productivas, el gremio y fortaleciendo nuestras relaciones con la comunidad, ya que muchos grupos sociales se han visto tremendamente afectados con las restricciones que impone la pandemia de covid-19, por lo que consideramos que debemos extender la mano a nuestros vecinos y comunidad provincial. Pese a todo esto, consideramos que para la industria fue un buen año.

—¿Qué explica que las exportaciones hayan crecido alrededor de un 22 % en 2020, pese a la pandemia?

—Primero que nada, somos una actividad esencial porque producimos alimentos, y el mundo necesita abastecerse de estos alimentos. Los productos que elaboramos basados en choritos son de una excelente calidad, sanos y seguros, por lo que el mundo confía en nuestra industria y es así como los pedidos se mantuvieron e incluso crecieron, sobre todo en el retail. Por otro lado, las restricciones que han tenido los hoteles y restaurantes en el mundo para poder atender a clientes han repercutido en un aumento significativo de la conducta de volver a cocinar en casa, por lo que nuestros productos están pensados en simplificar esta tarea, porque están cocidos, congelados, enlatados, incorporando en muchos de ellos exquisitas salsas. A pesar de la disminución en el número de personas en las plantas para mantener un distanciamiento adecuado —como lo exige la Autoridad Sanitaria y nuestros protocolos sanitarios preventivos, entre otras medidas—, procesamos más materia prima, produjimos más carne de chorito cocido congelado y conservas de chorito, pero menos media concha porque requiere de un mayor esfuerzo de nuestros operarios. También el cambio del dólar nos favoreció, incentivando la producción y las ventas.

—¿Cómo ha vivido la industria estas últimas semanas debido la situación crítica en Chiloé y la región producto de la pandemia? ¿Han tenido que tomar medidas adicionales a las ya establecidas?

—Han sido difíciles. Hemos tenido que aumentar los test rápidos preventivos de detección de casos asintomáticos tanto en plantas como cultivos. La detección de casos asintomáticos lleva inmediatamente a la reducción del personal que trabaja en una determinada área productiva, lo que perjudica la actividad. Hemos tenido que reforzar los procedimientos de capacitación del personal para evitar malas conductas fuera de las unidades productivas que lleven a contagios. A pesar de todo esto y pasando por periódicas fiscalizaciones de la Autoridad Sanitaria, la Inspección del Trabajo, la Armada, las mutualidades, municipalidades, etcétera, la mitilicultura está muy bien evaluada, sobre todo nuestras plantas de proceso, con excelentes resultados en estas inspecciones, dando seguridad a todos los trabajadores que participan en la actividad y mantenernos funcionando y produciendo alimentos para Chile y el mundo, casi en medio de la temporada 2020-2021.

"El ausentismo laboral está dificultando el trabajo, por lo que esperamos que con la llegada de las vacunas disminuya el temor"

—Hoy casi toda la región está en cuarentena. ¿Qué impacto puede o va a tener en la cadena productiva? ¿Y de qué manera? 

—Estamos en plena temporada de cosecha y proceso 2020-2021, con todo un ciclo productivo renovado y miles de personas trabajando, siempre bajo estrictos protocolos sanitarios, reforzando las medidas interpuestas por el Ministerio de Salud y, mientras cumplamos con esos protocolos y considerando que somos una actividad esencial, podremos seguir trabajando. Pero, sin duda, el ausentismo laboral está dificultando el trabajo, por lo que esperamos que con la llegada de las vacunas disminuya el temor, aumente la confianza y las personas podamos, poco a poco, ir volviendo a una normalidad controlada, pero más segura.

—¿Cómo cree que se viene este año para el sector en materia de mercados? ¿Qué se puede esperar?

—Similar al 2020, con hartos pedidos, sobre todo en el retail. Los choritos tienen buenos rendimientos, buenos tamaños, hubo presencia de toxinas marinas, como dije antes, pero no ha sido una situación crítica, y hay buena captación de semillas. En resumen, hay buenas condiciones para que esta temporada termine bien, sólo faltaría que mejore el cambio del dólar y que haya más postulantes a los cientos —si no son miles— de puestos de trabajo que está ofreciendo la industria. Estamos trabajando muy fuerte por la promoción nacional del consumo de nuestros productos, como también en los mercados internacionales, sobre todo China y Rusia. 

—¿Cómo ha sido hasta ahora la implementación de la ley de mitílidos? ¿Y qué esperan del reglamento que está elaborando Subpesca?

—Estamos en plena etapa de discusión, con la reciente propuesta de reglamento para la colecta de semillas de recursos hidrobiológicos, desde el medio natural, mediante el uso de un permiso especial de colecta (PEC) y también con lo que creemos que se debe considerar respecto a las particularidades que representa el proceso de relocalizaciones, por lo que pensamos que debe reglamentarse de igual forma y no ser tratado como parte del reglamento de concesiones ya existente. Con esto, esperamos una ley práctica y útil que incluya todos los aspectos absolutamente necesarios para el desarrollo nuestra actividad, impulsando el crecimiento sustentable de la mitilicultura.

—¿Y cuáles son las prioridades del sector para este 2021? 

—Primero que nada, mantenernos sanos y cuidarnos, no bajando los brazos y reforzando los protocolos preventivos covid-19, participando junto a la autoridad y la comunidad en la implementación de todas las medidas que nos impongan. Segundo, mantener la producción, el funcionamiento de la gran cadena virtuosa de la mitilicultura, para que miles de familias mantengan un buen pasar económico. Luego, es muy importante la promoción del consumo de nuestros choritos a nivel nacional e internacional, para que haya aumento de producción. Todo esto, acompañado de seguir exigiendo nuestras demandas como son: una mejor conectividad para la región y cada una de sus provincias, sobre todo la provincia de Chiloé con sus más de 40 islas en donde se ejecuta un 80 % de la mitilicultura regional; solución a la disposición de residuos sólidos orgánicos e inorgánicos domiciliarios e industriales; mayor fiscalización a mitilicultores ilegales, prevención, denuncia y castigo a delitos que sufren los productores, sobre todo robos; y mayor fiscalización a la contaminación del medio ambiente, junto a educación e incentivos para así cuidar nuestro mar y playas. También, y un aspecto esencial, es seguir desarrollando ciencia aplicada que beneficie desde el micromitilicultor hasta el más grande y que haga de nuestra actividad, una industria responsable y sostenible.