Los desafíos de la industria acuícola para cuidar su credibilidad y reputación

El Champion de Cop 25 Gonzalo Muñoz, participó de Aqua Forum y detalló las tareas que tiene el sector para no caer preso de sus propios pecados.

“Hay un desafío enorme, por la cantidad de personas que habitan en el mundo y la necesidad de alimentarlos; lo que tiene un componente adicional grave, por los alimentos que se desperdician y la gran cantidad personas que hoy se van a dormir con hambre... Y quienes entendemos cómo operan los ecosistemas, entendemos que el Planeta no puede dar más que lo que la naturaleza es capaz de dar. Y los seres humanos -porque somos muchos-, le estamos pidiendo a la naturaleza más de lo que pueda dar. Entonces, este es un dato objetivo, que por más que queramos, no podemos sobrepasar los límites planetarios… Tenemos que aportar al bienestar de la población mundial sin sobrepasar los límites planetarios”, partió diciendo el Champion de la Cop 25 y co-fundador de TriCiclos, Gonzalo Muñoz, en su presentación en el reciente Aqua Forum.

Luego, para adentrarse en los desafíos que esperan a la industria acuícola, agregó: “Por eso, el ODS número 14 se refiere a cómo nos comportamos bajo el agua. Y aquí le hablo al sector acuícola en general, no sólo al salmonicultor. Sabemos que hay impactos gravísimos, de cómo el deterioro de la naturaleza nos afecta directamente. Hay que entender este cambio cultural. Donde cada daño que le causamos a la naturaleza, por mucho que nos pueda repercutir en el indicador financiero de corto plazo; genera un impacto de mediano y largo plazo en el PIB global. Y desde ese punto de vista, los desafíos para la acuicultura están claros, hay impactos que hay que empezar a corregir; no nos podemos hacer los tontos. Además, que están afectando la credibilidad y la reputación del sector acuícola a nivel mundial”. 

Muñoz sostiene que la salmonicultura y la mitilicultura tienen en nuestra zona una tarea enorme a este respecto. “Porque para poder sostener el bienestar de la población del mundo y el bienestar de los ecosistemas a nivel global; tenemos que conservar ciertas zonas y esas zonas de preservación, comienzan a tener un cruce con aquellos lugares hacia donde se ha ido expandiendo la salmonicultura, y hay una tensión que tenemos que resolver. A nivel global estamos trabajando para que por lo menos el 30% de las áreas estén conservadas al 2030, y si la salmonicultura y la acuicultura juegan en contra de un objetivo tan importante a nivel global; es evidente que esto se les va a volver en contra. Ahora, esto no es sólo de la industria… De hecho, en estos días, estamos en el Race To Zero, que son diálogos de acción climática que se dan en el sector empresarial, en los diversos rubros, y todos están aportando a esta discusión”.

Ahora, es paradójico constatar -agrega-, que la propia acuicultura sea el freno de la acuicultura; “porque le coloca ciertas cortapisas; porque muchas de las acciones que se perciben para el desarrollo de la acuicultura, atentan contra los propios intereses de la acuicultura. Entonces, la pregunta es cómo avanzar hacia una trayectoria menos mala. Tenemos que lograr el cero daño, pero también lograr que crezca la trayectoria más buena. ¿Hay otra industria que esté pasando por un problema similar? Por supuesto, la ganadería. Se le responsabiliza de manera directa de las emisiones por los animales, como por la pérdida de biodiversidad, de zonas boscosas, capaces de secuestrar carbono. Sin embargo, hoy existe un modelo de ganadería regenerativa, que permite secuestrar más carbono por kilo de proteína producida”.

¿Por dónde empezar para hablar de acuicultura regenerativa?

“Primero, hay que evitar los daños. Pero evitarlos ya. No podemos seguir en esta lógica de declarar, pero no hacer. Hay una contradicción brutal, cuando decimos que esto es importante, y no lo estamos haciendo; y eso genera una alarma”.