Actualidad
Por Jaime Rozas , 20 de octubre de 2020Caicura: Blumar informa que a la fecha no ha hallado en la zona variación significativa de parámetros ambientales
La compañía dio a conocer los resultados de las cientos de muestras tomadas entre agosto y septiembre en el seno de Reloncaví, a raíz del hundimiento del centro de cultivo el pasado 27 de junio.
Blumar informó que las primeras seis campañas oceanográficas —exigidas por la Superintendencia de Medio Ambiente— revelaron que a la fecha no hay variaciones significativas en los parámetros ambientales ni en el sector del hundimiento del centro Caicura en el seno de Reloncaví.
Se trata de mediciones realizadas bajo el Plan de Monitoreo Integral, implementado por la compañía y exigido por la autoridad para conocer el comportamiento del medio ambiente, tras el hundimiento del centro en cuestión el pasado 27 de junio, frente a la costa de Hualaihué.
Entre los principales hallazgos científicos encontrados, destaca que el oxígeno disuelto y la saturación mostraron que no hay variación entre la zona del hundimiento y los otros puntos de control y que los mismos presentaron valores normales para la época del año. Asimismo, estos valores son positivos para el ecosistema —afirmó la compañía— pues muestran que no han bajado los niveles de oxígeno en el fondo marino, donde se encuentra encapsulada la biomasa hundida.
Igualmente, el pH se ha mantenido en los rangos normales para la zona de acuerdo a la información histórica del sector, recopilada por la boya oceanográfica que opera en la zona hace más de tres años.
Los monitoreos fueron realizados durante los meses de agosto y septiembre. Consideraron el estudio de las corrientes marinas de la zona, como también las condiciones físico-químicas de toda la columna de agua y del fondo marino. Esto último implica el análisis cuantitativo de fitoplancton, sólidos suspendidos, carbono orgánico total y parcial, nitrógeno total, nitrato, nitrito y fosfato, entre otros parámetros.
“Desde el primer momento hemos monitoreado el comportamiento del medio ambiente tras el hundimiento del centro. Y en paralelo al Plan de Monitoreo Integral, hemos enviado más de 40 informes voluntarios a la autoridad, realizado más de 140 muestras de parámetros químicos y revisiones semanales del estado de las jaulas, estructuras y la biomasa. Todo esto nos ha permitido determinar que los peces están encapsulados en el fondo marino y que su proceso de degradación está ocurriendo a tasas lentas, lo que es favorable para el medio marino, ya que permite una asimilación natural del proceso en el ecosistema”, afirmó Pedro Pablo Laporte, gerente del área de Salmones de Blumar.
Asimismo, la compañía detalló que los monitoreos voluntarios que ha realizado en las últimas diez semanas comenzaron el 9 de julio y han involucrado inspecciones submarinas, superficiales y aéreas, monitoreos ambientales en columna de agua, fondo marino, mamíferos y aves, estudios de corriente, y extracción de biomasa para ser analizada. El trabajo se ha dividido en monitoreos superficiales y de fondo.
Las mediciones voluntarias han mostrado parámetros normales para la época del año y que las jaulas no se han desplazado de su posición original. Además, han permitido constatar que la biomasa encapsulada tiene una tasa promedio de degradación diaria baja, lo que resulta en un bajo impacto para el medio acuático y que se produce por las condiciones particulares del fondo marino.
Hallazgos
Según lo reportado por Blumar, entre los parámetros químicos analizados, los científicos detectaron un aumento de Oxígeno Disuelto (OD) y en la concentración de pH. De acuerdo con los expertos este fenómeno se genera como respuesta al comienzo de la época productiva biológica (incremento de microalgas que producen OD) del seno de Reloncaví. En respuesta a los incrementos de OD, también aumentaron las concentraciones de pH en la superficie, debido a la actividad biológica que se produce por su relación directa con el consumo de CO2 durante el proceso de respiración de las microalgas.
Los expertos también detectaron que los resultados de materia orgánica fluctuaron entre 7,1% y 10,3%, levemente altos con respecto a las estaciones de control, sin embargo, el rango de materia orgánica encontrado en el ambiente submareal hasta ahora concuerda con los valores reportados por otros investigadores en años anteriores, que han registrado rangos que varían entre un 10% y 12.5% para la boca del estuario de Reloncaví y entre un 7.5% y 10% hacia el interior del estuario.
Asimismo, durante las campañas de monitoreo los expertos observaron un leve cambio de rugosidad acotado a la superficie de la zona del hundimiento, así como la presencia de aves en ese sector. Ello se debería a la degradación natural de la biomasa, fenómeno que está siendo monitoreado exhaustivamente en los muestreos que realiza diariamente la empresa, y que será incluido en todas las campañas oceanográficas restantes.
El pasado 30 de septiembre, la SMA dictó una cuarta orden de Medidas Urgentes y Transitorias, entre ellas, el plazo de 60 días hábiles para extraer la mortalidad en el fondo marino.